Uñas encarnadas:
En ausencia de un corte de uñas regular, algunas uñas pueden crecer tanto que pueden doblarse hacia atrás y comenzar a clavarse en la almohadilla del pie. Esto puede ser el resultado de un perro al que no le gusta que le corten las uñas, lo que dificulta mantener el cuidado regular de las uñas. También se puede observar en perros mayores debido a una mayor tasa de crecimiento de las uñas asociado con el envejecimiento.
Las uñas encarnadas pueden provocar molestias en la pata y cojera. Si la uña se clava en la almohadilla de la pata lo suficientemente profundo como para romper la piel, puede producirse una infección secundaria de la pata. Algunos perros pueden lamer excesivamente el área.
Infecciones por hongos en las uñas:
El hongo dermatofito (tiña) puede causar la formación de costras en las uñas y el tejido de la piel circundante, lo que hace que las uñas parezcan infelices.
Una uña solitaria puede verse afectada o la afección puede afectar a varias uñas, así como al resto de la piel. Este hongo es un problema más común en los gatos, aunque los perros también pueden verse afectados.
La paroniquia por levaduras es común en perros alérgicos, como se mencionó anteriormente. La onicomicosis es un término que se usa para la infección por hongos de la uña.
Manipular las patas de su perro con frecuencia y comprobar la salud de las uñas y la presencia de material extraño (hierba, ramitas, alquitrán, etc.) en los pelos de las patas le ayudarán a mantener una buena salud de los pedales de su perro. Revise las patas de su mascota al menos 1 o 2 veces por semana. Esto también ayuda a su perro a confiar en usted en caso de que necesite evaluar sus patas, en caso de un problema.
Revisado por: José Luis Vaquero
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