Pero ¿Tú de que vas?
Escuchar estas palabras es como un golpe en el corazón. Creía sinceramente que me amabas, pero cada vez que te miraba, tus ojos me contaban una historia diferente. Sentía cómo tus mentiras me arrastraban a un desierto emocional, donde la sed de amor era insoportable. Aunque mi vida sigue sin tus besos, estoy decidido a sanar mi corazón, a encontrar mi propia felicidad.
Ahora vienes a mí con la tristeza en tus ojos, pidiendo perdón. Pero lo siento, este cuento terminará a mi manera. Te tendré presente en mis sueños, pero ya he escapado de tu condena, poco a poco he encontrado la libertad y te dejaré atrás, como parte de mi pasado.
¿De qué vas, realmente? Me pregunto si algún día olvidarás todo lo que pasó entre nosotros. Aquellas noches llenas de pasión ahora son solo recuerdos distantes. Es hora de que sigas tu camino y busques otro amor, porque conmigo terminaste, ya no hay solución posible.
Este cuento acabará según mis términos. Te llevaré conmigo en mis sueños, pero como un fantasma del pasado. ¿A dónde crees que vas, jugando con mi corazón? Mientras tanto, aquí estoy, sonriendo a pesar del dolor, escapando de tus mentiras y encontrando la fuerza para seguir adelante.
Este capítulo de nuestra historia llega a su fin, y aunque haya dolor y nostalgia, también hay esperanza. Porque ahora sé que merezco algo mejor, algo genuino y sincero. Así que sí, este cuento acabará a mi manera, conmigo dejándote atrás y encontrando mi propia felicidad.
Revisado por Jose Luis Vaquero
